Ilia Topuria no solo es el flamante campeón de peso ligero de la UFC tras vencer a Charles Oliveira en el T-Mobile Arena de Las Vegas. Detrás del apodado “El Matador” se esconde una historia de superación, familia y esfuerzo que va mucho más allá del octógono.
De inmigrante a estrella mundial
Nacido en 1997 en Alemania y criado entre Georgia y España, Ilia es hijo de inmigrantes georgianos que se establecieron en Alicante. Su padre trabajaba como albañil y su madre cuidaba niños. La lucha entró en su vida por casualidad, como él mismo contó: su madre vio en un autobús a un hombre con orejas de “coliflor” —típicas de luchadores— y le preguntó dónde entrenaba. Al día siguiente, llevó a Ilia y a su hermano Aleksander al gimnasio.
Primeros pasos con humildad
Antes de llegar a la élite del deporte, Topuria fue cajero y segurata para poder pagar sus entrenamientos. Empezó con la lucha grecorromana y el jiu-jitsu brasileño, y tras ganar el campeonato Arnold Fighters en 2015, dio el salto al profesionalismo. Su entrada en la UFC en 2020 fue el inicio de una carrera meteórica.
Patrimonio millonario «a base de hostias»
En el programa La Resistencia, Topuria reveló que gana entre 60.000 y 100.000 euros al mes entre combates y patrocinadores. Su patrimonio neto ya alcanza los 2 millones de dólares, según Celebrity Net Worth. Todo un éxito construido a base de esfuerzo, talento y disciplina.
Vida familiar con Giorgina Uzcátegui
Ilia comparte su vida con la empresaria Giorgina Uzcátegui Badell, madre de su hija Giorgina, nacida en 2024. Ella es fundadora de Future & Energy, empresa especializada en sistemas de purificación de agua. Además, Topuria es padre de Hugo, fruto de una relación anterior. Su hermano Aleksander, también luchador, es otro pilar fundamental en su vida profesional y personal.
Famosos en su círculo cercano
Fuera del octágono, Ilia Topuria mantiene una vida social activa. Es amigo de Omar Montes y Alberto Contador, y ha sido visto en varias salidas junto a ellos. Entre entrenamientos, familia y combates, también encuentra tiempo para disfrutar de los éxitos que con tanto esfuerzo ha conseguido.